Con debilidad muscular en brazos y piernas, Miguel Ángel ha recorrido un duro camino de hospital en hospital. Aun así, su pasión por aprender, enseñar y vivir el presente con optimismo lo impulsa cada día, especialmente por las mañanas, cuando tiene más energía antes de necesitar reposo para seguir adelante.
Compártelo con tus amigos:


