
Irremediablemente, el uso de las redes sociales está ligado al uso generalizado y cada vez más temprano de los smartphones y otros dispositivos digitales. Los usamos en el ámbito laboral, educativo, social, de ocio, etc. Situación que se ha extendido a los más jóvenes.
En las últimas décadas, se ha observado un aumento significativo en los problemas de salud mental entre adolescentes, coincidiendo con el auge de las redes sociales, por lo que se ha convertido en un tema de investigación y debate. Por correlación, entendemos que existe relación entre dos o más variables, pero no necesariamente implica que una cause la otra, esto último lo conocemos por causalidad. Diversos estudios muestran cómo existe una correlación positiva entre el uso de redes sociales y los problemas de salud mental en adolescentes.
Uno de ellos es el realizado en 2025 en Reino Unido tras la investigación publicada en Nature Human Behaviour que analizó a más de 3.000 adolescentes entre 11 y 19 años. Los resultados indicaron que aquellos con problemas de salud mental pasaban en promedio 50 minutos más al día en redes sociales que los adolescentes que no tenían diagnóstico.
La Universidad Pompeu Fabra y la Universitat Oberta de Catalunya en 2024 revelaron en otra investigación que el 20,22% de los adolescentes entre 12 y 18 años pasan más de dos horas diarias en TikTok. Este uso excesivo se asoció con una menor autoestima, una percepción negativa de la salud mental y mayores riesgos de estrés psicológico o pensamientos suicidas, especialmente entre las chicas.
El impacto de las redes sociales en la salud mental de los adolescentes es un tema que ha generado creciente preocupación entre profesionales de la psicología.
Es evidente la correlación entre el uso de plataformas como Instagram, TikTok, y Snapchat, y el aumento de problemas emocionales en los jóvenes, tales como ansiedad, depresión y baja autoestima. Pero, ¿por qué existe esta correlación? ¿Cuáles son los mecanismos psicológicos que podrían estar detrás de este fenómeno?
Según destaca la psicóloga, Raquel Mansilla, los adolescentes se encuentran en una etapa de desarrollo crucial, donde su identidad y autoestima están en constante formación. Las redes sociales ofrecen una plataforma donde la validación externa (como los "me gusta", los seguidores y los comentarios) juega un papel fundamental. Esta constante búsqueda de aceptación y la presión por ser aprobados pueden tener un impacto negativo en su bienestar emocional, pudiendo generar inseguridad y afectar la autoestima, mientras que la comparación con vidas idealizadas en las plataformas puede hacer que se sientan inferiores o insatisfechos.
Además, el ciberacoso en línea es una preocupación creciente que puede causar estrés y aislamiento, mientras que el uso excesivo de redes sociales, especialmente antes de dormir, afecta la calidad del sueño, aumentando la irritabilidad y la ansiedad. Finalmente, la exposición continua a estándares poco realistas de belleza y éxito en las redes puede generar sentimientos de insuficiencia y contribuir a trastornos como la depresión.
En resumen, indicaremos como factores claves que influyen en la salud mental: validación externa, búsqueda de aceptación, comparación social sobre todo con vidas aparentemente perfectas, ideales de belleza y éxito, ciberacoso y toxicidad y privación del sueño.
También es importante destacar cómo estas influyen en la capacidad atencional de los adolescentes, que están en plena etapa de desarrollo cognitivo. Un estudio publicado en JAMA (Journal of the American Medical Association) encontró que los adolescentes que usan redes sociales con alta frecuencia tienen un mayor riesgo de desarrollar síntomas de déficit de atención. Según expertos del Hospital Sant Joan de Déu (Barcelona), el abuso de pantallas puede contribuir a problemas de desregulación emocional y dificultades atencionales, especialmente si se inicia en edades tempranas.
¿Cuáles son las causas? Los estímulos rápidos y constantes, la multitarea digital y la reducción del tiempo de atención.
Aunque la correlación entre el uso de redes sociales y los problemas de salud mental en adolescentes es clara, es importante recordar que la correlación no implica causalidad. No todas las personas que pasan tiempo en las redes sociales experimentan trastornos de salud mental. Existen múltiples factores que influyen en la salud psicológica de los adolescentes, como el entorno familiar, el apoyo social y los factores genéticos. Sin embargo, el uso excesivo de redes sociales puede ser un factor de riesgo significativo que empeore problemas preexistentes, o bien actúa como un detonante para trastornos mentales en adolescentes ya vulnerables.
El uso de redes sociales y su impacto en la salud mental de los adolescentes es un fenómeno multifactorial. Las redes sociales representan una herramienta poderosa, pero también un reto para la salud emocional de los jóvenes, especialmente cuando el uso no está regulado o se convierte en una fuente constante de comparación y ansiedad. Es fundamental que los adolescentes aprendan a usar estas plataformas de manera equilibrada y que los padres y educadores fomenten un entorno de apoyo emocional para prevenir los efectos negativos en la salud mental de los jóvenes.